La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), en voz de su presidente, el arzobispo de Monterrey, Monseñor Rogelio Cabrera López, cuestionó el Plan Nacional de Seguridad y Paz 2018-2024 anunciando el día de ayer por el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, debido a que existen otros poderes que tendrán que también participarán en este proceso.
“Recibimos como la mayor parte de la población con mucha esperanza este proyecto de seguridad para nuestro país; sin embargo, reconocemos que no todo lo que se propone será fácil realizar, porque no todo depende exclusivamente del presidente de la República”, señaló en conferencia de prensa Cabrera López.
Asimismo, resaltó que, tanto él, así como los creyentes, esperan una mejor procuración de la justicia, con el objetivo de que exista “paz y concordia en el país”. Y mencionó que estarán atentos al siguiente paso de transición en materia de seguridad, es decir, de pasar a los militares, a la próxima Guardia Nacional.
“Por eso vemos también con esperanza que se pasará en un proceso de transición que, esperamos no sea muy largo, de la presencia de los militares en las calles, a una mejor Guardia Nacional”, comentó.
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