Las negociaciones entre trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y las autoridades se mantienen estancadas, incluso ambas partes han caído en señalamientos mutuos, con lo cual la huelga en esa casa de estudios cumple 30 días y siguen sin clases más de 50 mil alumnos.
De nueva cuenta las autoridades laborales exhortaron a las partes a que haya condiciones para poder expresar temas concretos.
Francisco Sáenz, del área de Asesores del Subsecretario del Trabajo, comentó que los trabajadores están en su derecho de evaluar o no la propuestas que se les presentan, pero «lo que observamos es que hay impotencia».
Al hablar al término de la novena ronda de pláticas que se llevó a cabo en la Unidad de Funcionarios Conciliadores de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, admitió que al momento no había condiciones para negociar.
Ante ello exhortó a que el ambiente mejore y a encontrar dentro del diálogo y la negociación una solución al conflicto laboral. Se les propondrá en los próximos días el lugar y la hora para continuar con las pláticas conciliadoras y llegar a acuerdos.
Sin embargo, exhorto a ser más flexibles ya que en toda negociación no se llega a un acuerdo satisfactorio, siempre habrá una parte que quede inconforme.
Las negociaciones entre el SITUAM y la rectoría iniciaron alrededor de las 16:00 horas y concluyeron de manera abrupta cerca de las 19:30, cuando los integrantes del sindicato se levantaron de manera intempestiva de la mesa de negociación.
Ello al no llegar a un acuerdo sobre las presuntas violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo y el reclamo de que la rectoría les entregue plazas que las autoridades supuestamente han cubierto con personal externo no sindicalizado.
El líder del gremio, Jorge Dorantes Silva, dijo que la demanda de incremento salarial sigue firme en 20 por ciento «y por ningún motivo aceptaremos el 3.35 por ciento y el tres por ciento en prestaciones».
Por su parte el secretario general de la UAM, José Antonio de los Reyes Heredia, acusó al líder sindical de levantarse de la mesa con argumentos falsos, ya que mostró documentos en los que, dijo, estaban plasmadas las propuestas de las autoridades para resolver el conflicto.
El funcionario universitario reiteró que la exigencia de aumento salarial de 20 por ciento es totalmente inviable, porque pondría en graves problemas financieros a la UAM.
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