La refresquera ha cerrado otros centros en distintas partes del país, principalmente en Guerrero, donde el crimen organizado obliga a los chóferes de transporte público a transportar drogas o cadáveres
La refresquera ha cerrado otros centros en distintas partes del país, principalmente en Guerrero, donde el crimen organizado obliga a los chóferes de transporte público a transportar drogas o cadáveres