La pandemia del COVID-19 ha obligado a los habitantes humanos a confinarse en sus casas y dejar el terreno libre para que otras especies salgan y disfruten sin maltratos ni amenazas
La pandemia del COVID-19 ha obligado a los habitantes humanos a confinarse en sus casas y dejar el terreno libre para que otras especies salgan y disfruten sin maltratos ni amenazas