Tras la muerte de Khashogi, Arabia Saudita primero negó tener conocimiento de lo ocurrido; más tarde confirmó el hecho y lo atribuyó a un comando de agentes sauditas “deshonestos”
Tras la muerte de Khashogi, Arabia Saudita primero negó tener conocimiento de lo ocurrido; más tarde confirmó el hecho y lo atribuyó a un comando de agentes sauditas “deshonestos”