El hombre se puso de pie al ver al pontífice durante un saludo público, le tomó la cabeza y le plantó un beso, pese a que se podría calificar como un acto irrespetuoso, el Papa pareció sonreír ante el acto
El hombre se puso de pie al ver al pontífice durante un saludo público, le tomó la cabeza y le plantó un beso, pese a que se podría calificar como un acto irrespetuoso, el Papa pareció sonreír ante el acto