A partir de 2017 se detectó el incremento de la actividad sísimica del volcán Bolshaya Udina, y por el movimiento de las ondas sísmicas detectaron debajo de él la presencia de magma
A partir de 2017 se detectó el incremento de la actividad sísimica del volcán Bolshaya Udina, y por el movimiento de las ondas sísmicas detectaron debajo de él la presencia de magma