El cocodrilo escapó ante la intervención de unos pescadores locales que lanzaron redes al lago, de unos 60 kilómetros de largo por 20 de ancho, para recuperar el cadáver del reverendo
El cocodrilo escapó ante la intervención de unos pescadores locales que lanzaron redes al lago, de unos 60 kilómetros de largo por 20 de ancho, para recuperar el cadáver del reverendo