En un descuido protocolar, el mandatario francés no fue recibido por ninguna autoridad argentina en cuanto bajó del avión, por lo que de manera inesperada al primero que saludó con un apretón de manos fue a un trabajador del aeropuerto
En un descuido protocolar, el mandatario francés no fue recibido por ninguna autoridad argentina en cuanto bajó del avión, por lo que de manera inesperada al primero que saludó con un apretón de manos fue a un trabajador del aeropuerto