La brocheta favorita de Guo es la de escorpiones. Sus dientes quiebran el crujiente abdomen y las diminutas patitas, embadurnadas en aceite y grasa de puesto callejero. Quizá es la última que tomará en Pekín
La brocheta favorita de Guo es la de escorpiones. Sus dientes quiebran el crujiente abdomen y las diminutas patitas, embadurnadas en aceite y grasa de puesto callejero. Quizá es la última que tomará en Pekín