Los cuerpos son víctimas de una banda de plagiarios que se dedicaba a secuestrar taxistas que circulaban en Insurgentes, por los que exigían pagos hasta de 200 mil pesos
Los cuerpos son víctimas de una banda de plagiarios que se dedicaba a secuestrar taxistas que circulaban en Insurgentes, por los que exigían pagos hasta de 200 mil pesos