Randy Heiss paseaba a su perro en Patagonia, Arizona, cuando vio los restos de un globo con una nota adjunta. En un lado de la nota se leía: “Dayami”. En el otro lado había una lista numerada escrita en español
Randy Heiss paseaba a su perro en Patagonia, Arizona, cuando vio los restos de un globo con una nota adjunta. En un lado de la nota se leía: “Dayami”. En el otro lado había una lista numerada escrita en español