El acusado aceptó su culpabilidad en una corte federal de San Diego (California) ante la jueza Marilyn Huff, quien le comunicó que la condena “podría ser el equivalente a una cadena perpetua para una persona que ya tiene 60 años”
El acusado aceptó su culpabilidad en una corte federal de San Diego (California) ante la jueza Marilyn Huff, quien le comunicó que la condena “podría ser el equivalente a una cadena perpetua para una persona que ya tiene 60 años”