La intérprete mexicana, que comenzó con seis años a componer canciones, consideró a Sanz “un ser humano maravilloso, por el arte que tiene en las manos, en la voz y en la mente” y por su conciencia social
La intérprete mexicana, que comenzó con seis años a componer canciones, consideró a Sanz “un ser humano maravilloso, por el arte que tiene en las manos, en la voz y en la mente” y por su conciencia social