La tasa mundial de desempleo juvenil, en su nivel más bajo de los últimos 15 años, seguirá descendiendo, aunque la precarización de la mano de obra conlleva una “creciente ansiedad”
La tasa mundial de desempleo juvenil, en su nivel más bajo de los últimos 15 años, seguirá descendiendo, aunque la precarización de la mano de obra conlleva una “creciente ansiedad”