La República Popular de China y el Estado de la Ciudad del Vaticano carecen de vínculos institucionales desde 1948, cuando fueron rotos por el entonces líder comunista Mao Tse Tung
La República Popular de China y el Estado de la Ciudad del Vaticano carecen de vínculos institucionales desde 1948, cuando fueron rotos por el entonces líder comunista Mao Tse Tung