El comercio electrónico ha pasado de un modelo basado sólo en la transacción, a uno que prioriza la confianza, agilidad y automatización, igualando la tradicional experiencia cara a cara
El comercio electrónico ha pasado de un modelo basado sólo en la transacción, a uno que prioriza la confianza, agilidad y automatización, igualando la tradicional experiencia cara a cara