La crisis generada por la pandemia y los escasos recursos para producir una película no son los obstáculos más grandes que limitan a jóvenes cineastas en México, sino el miedo al rechazo y a pedir apoyos a las empresas
La crisis generada por la pandemia y los escasos recursos para producir una película no son los obstáculos más grandes que limitan a jóvenes cineastas en México, sino el miedo al rechazo y a pedir apoyos a las empresas