Con emotivo discurso sobre su infancia y un homenaje a Kobe Bryant, Djokovic terminó por conquistar a la fanaticada norteamericana, mientras que aumentó su legado como el tenista más galardonado en la historia moderna
Con emotivo discurso sobre su infancia y un homenaje a Kobe Bryant, Djokovic terminó por conquistar a la fanaticada norteamericana, mientras que aumentó su legado como el tenista más galardonado en la historia moderna