Sentado en un banco de madera y ataviado con pantalón, camisa y gorra azul, Caro Quintero señaló que ya pagó su culpa y que hace 31 años dejó de ser narcotraficante
Sentado en un banco de madera y ataviado con pantalón, camisa y gorra azul, Caro Quintero señaló que ya pagó su culpa y que hace 31 años dejó de ser narcotraficante