“Esa es su adaptación: no puede volar, así que se queda quieto y deja que su armadura, especialmente diseñada, aguante el ataque hasta que el depredador se rinda”, indicó David Kisailus, profesor de Ciencia
“Esa es su adaptación: no puede volar, así que se queda quieto y deja que su armadura, especialmente diseñada, aguante el ataque hasta que el depredador se rinda”, indicó David Kisailus, profesor de Ciencia