Manafort estaba en una prisión de Pensilvania, donde según sus abogados sufría de presión arterial alta y problemas respiratorios, lo que lo hacía más vulnerable a la COVID-19
Manafort estaba en una prisión de Pensilvania, donde según sus abogados sufría de presión arterial alta y problemas respiratorios, lo que lo hacía más vulnerable a la COVID-19