Si todo sale bien, el prometido de la princesa Mako, de Japón, podría comenzar a laborar en un bufete de abogados en Nueva York, lo que pone sobre la mesa una eventual mudanza de la pareja
Si todo sale bien, el prometido de la princesa Mako, de Japón, podría comenzar a laborar en un bufete de abogados en Nueva York, lo que pone sobre la mesa una eventual mudanza de la pareja