El presidente Bashar al-Assad se integró a la festividad musulmana en una mezquita en Damasco, en tanto que los inconformes piden su salida del gobierno tras 20 meses de conflicto
El presidente Bashar al-Assad se integró a la festividad musulmana en una mezquita en Damasco, en tanto que los inconformes piden su salida del gobierno tras 20 meses de conflicto