En agosto pasado, una octagenaria llamada Cecilia Giménez destrozó una pintura del Ecce Homo, realizada en 1930, en un santuario de Borja al querer restaurarla
En agosto pasado, una octagenaria llamada Cecilia Giménez destrozó una pintura del Ecce Homo, realizada en 1930, en un santuario de Borja al querer restaurarla