Autoridades intentan incinerar los cadáveres que encuentran, y han emitido una alerta para que las más de 5.500 personas que viven dentro de los límites del parque no consuman la carne de los animales muertos
Autoridades intentan incinerar los cadáveres que encuentran, y han emitido una alerta para que las más de 5.500 personas que viven dentro de los límites del parque no consuman la carne de los animales muertos