Por las noches y en determinadas horas del día, llega la gente a tocar y les abren para surtir el combustible, sobre todo a los microbuses de la Ruta 26 del transporte colectivo
Por las noches y en determinadas horas del día, llega la gente a tocar y les abren para surtir el combustible, sobre todo a los microbuses de la Ruta 26 del transporte colectivo