“Una compañera de trabajo me dijo que era desagradable que yo e hubiera coqueteado a un hombre porque parecíamos dos güeyes coqueteándonos”, dijo Carriedo
“Una compañera de trabajo me dijo que era desagradable que yo e hubiera coqueteado a un hombre porque parecíamos dos güeyes coqueteándonos”, dijo Carriedo