Una vez que se dejó atrás la condición de huracán y Florence se degradó a tormenta tropical, con vientos máximos sostenidos de 45 millas por hora (75 km/h), la preocupación de las autoridades son las incesantes precipitaciones
Una vez que se dejó atrás la condición de huracán y Florence se degradó a tormenta tropical, con vientos máximos sostenidos de 45 millas por hora (75 km/h), la preocupación de las autoridades son las incesantes precipitaciones