“Estábamos mi marido y yo, durmiendo, y nos despertó el edificio que temblaba, muy violentamente”, contó Agüero, de 46 años. Desde su ventana, solo veía una nube de polvo
“Estábamos mi marido y yo, durmiendo, y nos despertó el edificio que temblaba, muy violentamente”, contó Agüero, de 46 años. Desde su ventana, solo veía una nube de polvo