Desde los vestidores de la novena, los Pingos no niegan la necesidad de cumplir la encomienda de ponerle fin a la década de ayuno en la LMB, con la mente puesta en un nuevo campeonato nacional
Desde los vestidores de la novena, los Pingos no niegan la necesidad de cumplir la encomienda de ponerle fin a la década de ayuno en la LMB, con la mente puesta en un nuevo campeonato nacional