En ciudades controladas por rebeldes, los menores primero sufrieron por ser huérfanos o abandonados por sus padres y luego porque sus nuevas familias los dejaron cuando el gobierno ucraniano retiro ayudas a quienes tienen hijos adoptivos
En ciudades controladas por rebeldes, los menores primero sufrieron por ser huérfanos o abandonados por sus padres y luego porque sus nuevas familias los dejaron cuando el gobierno ucraniano retiro ayudas a quienes tienen hijos adoptivos