Los sindicatos no pueden ser la excepción a esta regla virtuosa de la lógica democrática, tienen que someterse a un permanente escrutinio público e incentivar la participación informada de sus agremiados y de la sociedad en general
Los sindicatos no pueden ser la excepción a esta regla virtuosa de la lógica democrática, tienen que someterse a un permanente escrutinio público e incentivar la participación informada de sus agremiados y de la sociedad en general