Esta vez, las pancartas de las fracciones legislativas no fueron de protesta ni de acusaciones entre opositores y Morena con sus aliados, sino de júbilo por una reforma que saldará una deuda histórica
Esta vez, las pancartas de las fracciones legislativas no fueron de protesta ni de acusaciones entre opositores y Morena con sus aliados, sino de júbilo por una reforma que saldará una deuda histórica