Alrededor de 1920, el etnólogo Martín Gusinde quedó cautivado por los místicos, robustos y autosuficientes indígenas de los pueblos kawésqar, selk”nam y yagán
Alrededor de 1920, el etnólogo Martín Gusinde quedó cautivado por los místicos, robustos y autosuficientes indígenas de los pueblos kawésqar, selk”nam y yagán