Después del sismo de magnitud 7.2 del sábado por la mañana en Haití, lo que seguía eran la búsqueda de sobrevivientes y la ayuda que recibían del mundo, volcada en vuelos internacionales, incluso desde México
Después del sismo de magnitud 7.2 del sábado por la mañana en Haití, lo que seguía eran la búsqueda de sobrevivientes y la ayuda que recibían del mundo, volcada en vuelos internacionales, incluso desde México