El obispo de Roma pidió por los jóvenes usados como carne de cañón por el crimen organizado y por tantas mujeres asesinadas injustamente, así como por los religiosos y laicos que se la juegan como defensores
El obispo de Roma pidió por los jóvenes usados como carne de cañón por el crimen organizado y por tantas mujeres asesinadas injustamente, así como por los religiosos y laicos que se la juegan como defensores