El instructor de buceo Patrick Burke, de 32 años, y su compañera Giorgia Webster acababan de dar por concluida su inmersión en Te Arai, cuando a Giorgia le llamó la atención un pulpo que estaba debajo
El instructor de buceo Patrick Burke, de 32 años, y su compañera Giorgia Webster acababan de dar por concluida su inmersión en Te Arai, cuando a Giorgia le llamó la atención un pulpo que estaba debajo