En 2003 en Lost In Translation fue la primera vez que se pudo deleitar de esta mancuerna entre la cineasta y el actor estadounidense, que lograron obtener éxito frente a los especialistas de cine
En 2003 en Lost In Translation fue la primera vez que se pudo deleitar de esta mancuerna entre la cineasta y el actor estadounidense, que lograron obtener éxito frente a los especialistas de cine