Los acercamientos se daban en los vestidores, cuartos de hotel y aún comedores, donde Domingo trataba de deslizar su mano bajo la ropa o las besaba en la boca, recordaron cuatro mujeres
Los acercamientos se daban en los vestidores, cuartos de hotel y aún comedores, donde Domingo trataba de deslizar su mano bajo la ropa o las besaba en la boca, recordaron cuatro mujeres