La golosina surcoreana que se volvió lo más codiciado para los norcoreanos en una década, hoy es señalada como una amenaza ideológica por el régimen de Kim Jung Un
La golosina surcoreana que se volvió lo más codiciado para los norcoreanos en una década, hoy es señalada como una amenaza ideológica por el régimen de Kim Jung Un