El fin de la política “pies secos/pies mojados” coloca al Gobierno en una encrucijada, ya que por un lado ha logrado una de sus principales demandas a EU y por otro lado le obliga a ofrecer alternativas a todos los retornados
El fin de la política “pies secos/pies mojados” coloca al Gobierno en una encrucijada, ya que por un lado ha logrado una de sus principales demandas a EU y por otro lado le obliga a ofrecer alternativas a todos los retornados