Su cantante, Elias Chimenya, está condenado por asesinato; el bajista, Stefano Nyerenda, cumple diez años por robo, y junto a ellos otros trece reos que tienen a un guardián como letrista
Su cantante, Elias Chimenya, está condenado por asesinato; el bajista, Stefano Nyerenda, cumple diez años por robo, y junto a ellos otros trece reos que tienen a un guardián como letrista