Desde que a Hugh Herr le fueron amputadas las piernas en 1982 ha dedicado su vida "al progreso de la ciencia y la tecnología básica para permitir la reparación biónica de los seres humanos"
Desde que a Hugh Herr le fueron amputadas las piernas en 1982 ha dedicado su vida "al progreso de la ciencia y la tecnología básica para permitir la reparación biónica de los seres humanos"