Para lograr emplear un exorcismo se tiene que llevar a cabo un proceso donde se valora a la persona afectada a través de los tres puntos de vista: psicológico, teológico y pastoral, mediante entrevistas
Para lograr emplear un exorcismo se tiene que llevar a cabo un proceso donde se valora a la persona afectada a través de los tres puntos de vista: psicológico, teológico y pastoral, mediante entrevistas