Los científicos esperaban escuchar los gritos de las orangutanes, sin embargo, se llevaron una sorpresa porque más allá de entrar en pánico y hacer ruido, permanecieron en silencio
Los científicos esperaban escuchar los gritos de las orangutanes, sin embargo, se llevaron una sorpresa porque más allá de entrar en pánico y hacer ruido, permanecieron en silencio