Según un estudio, un pequeño grupo de sobrevivientes a un ataque cardíaco fue capaz de “vivir” aún después de que el cerebro apagara sus funciones por completo debido a que la conciencia sigue activa pocos minutos
Según un estudio, un pequeño grupo de sobrevivientes a un ataque cardíaco fue capaz de “vivir” aún después de que el cerebro apagara sus funciones por completo debido a que la conciencia sigue activa pocos minutos