El 22 de julio de 2011, el ultraderechista Breivik hizo estallar una bomba donde murieron ocho personas, para luego atacar un campamento donde murieron 69 adolescentes
El 22 de julio de 2011, el ultraderechista Breivik hizo estallar una bomba donde murieron ocho personas, para luego atacar un campamento donde murieron 69 adolescentes