“¿No me necesitabas para el juego de ayer?”, le soltó Ross Campbell al recibir la llamada telefónica de Adam Scott, quien amablemente aceptó a la primera petición de comunicarse con su amigo
“¿No me necesitabas para el juego de ayer?”, le soltó Ross Campbell al recibir la llamada telefónica de Adam Scott, quien amablemente aceptó a la primera petición de comunicarse con su amigo