Según varios testigos, el agresor tenía una larga barba y vestía de negro y gritó “Allah Akbar” (Alá es grande) en el momento del ataque, un indicio que llevó a la Fiscalía a investigar el hecho como un acto terrorista
Según varios testigos, el agresor tenía una larga barba y vestía de negro y gritó “Allah Akbar” (Alá es grande) en el momento del ataque, un indicio que llevó a la Fiscalía a investigar el hecho como un acto terrorista